LA PUREZA DE TUS LETRAS
Soy ese sentir de honduras abismales
en el vuelo de una hoja,
como zigzagueante trazo a la deriva del viento.
Voz trémula de pasados verdores que esperando al eco
se tornó hojarasca en la espesura de las palabras.
En honor a tus versos.
*
Como me envuelven tus letras
que depuran horizontes,
que dejan caer lloviznas para la tierra árida
y para las rosas,
letras con dulzura de lo místico
para enjugar la desesperanza.
letras de sueños hambrientos
que tus manos plasman,
que se dejan oír como un silbido,
rumor de sentimientos
buscando en el vacío los días eternos.
Aquellas que nos hablan del dolor y el gozo
en las profundidades contrastadas de luz y sombras,
o aquellas acorraladas por el viento,
limpiando el ahogo
desde el rojo de las rosas
y el blanco de las magnolias.
De tus rendijas
donde la tarde casi oscura permite la muerte de la luz
y en las mañanas esputan resplandores que cantan las historias,
grietas donde se ve llegar la muerte y el olvido
y grietas
donde se ve nacer el amor con gotas de rocío.
Esas tus letras,
que emanan de un cristal donde el tiempo te te hizo prisionera,
de donde surgía el hambre de las palabras
con tu pluma y con tu musa,
esas que tienen tanto por decir, por gritar al viento
y pedirle que traiga a tus balcones la libertad.
Esas, esas no morirán.
Y yo poeta te abrigo con la sombra de mis versos
y en ellos voy llevándote mi alma
y en ellos voy llevándote mis besos.
Mis besos, te preguntas quizá, como serán?
son de gloria amor y en gloria te convertirán.
Hoy quiero que recibas mis besos en tu alma.
DISIPACIÓN
Quisiera cristalizar los recuerdos
que en mi memoria caducan diluidos,
y se esfuman
en la dificultad del tiempo sin medida.
Su realidad se evapora como un silencio leve,
se disuelven, se van como una ausencia de voces extinguidas,
se pierden dejando en el olvido las huellas que aquel día
formaron parte de la esencia mía.
Mi conciencia se confunde en un desgranar de rostros que se opacan
y mi alma en fronteras del abismo roza las sutilezas
de la disipación.
Besos para tu alma.
que en mi memoria caducan diluidos,
y se esfuman
en la dificultad del tiempo sin medida.
Su realidad se evapora como un silencio leve,
se disuelven, se van como una ausencia de voces extinguidas,
se pierden dejando en el olvido las huellas que aquel día
formaron parte de la esencia mía.
Mi conciencia se confunde en un desgranar de rostros que se opacan
y mi alma en fronteras del abismo roza las sutilezas
de la disipación.
Besos para tu alma.
NO SE QUE VAMOS HACER

No sé que voy hacer contigo, hoy tus besos tibios
humedecidos por mi boca turbaron mi placer.
Tus mejillas sonrosadas adelgazan mi respiración,
parece que te fueras volando en un desmayo,
parece que muriera de un mal tú corazón.
Te envuelvo con mis brazos, mi aliento te revive,
y danzas en mareas con mares de ilusión.
Tu cuerpo se estremece tendido en una arena
y yo en un mar de espuma te baño por doquier,
parece que se uniera tu piel junto a mi alma,
parece que se uniera tu alma con mi piel.
No sé que voy hacer contigo y este amor que nos abraza,
esta pasión infinita que deshiela los polos
que nos llama, que nos grita.
no hay ruidos, no hay fríos, solo nuestros cuerpos,
solo tu piel y mi piel,
solo tu alma y la mía formando un solo cuerpo
en una danza bella formando un solo ser.
No sé que voy hacer contigo, no sé que va a pasar,
parece que voláramos los dos a un mismo cielo
perdiendo la cordura, perdiendo la razón.
No se que vamos hacer con este amor apasionado y loco
con este amor incierto, con este amor tan real,
quizá busquemos siempre este nido secreto
entre paredes altas para poder gritar.
Con esta carne viva que atrapa nuestros cuerpos
sin fundas ni ropajes, sin trabas ni secretos
bailando nuestra danza los dos junto a ese mar.
seremos cual dos sombras desnudas en el viento
diciendo: Bailáremos nuestra danza
tal cual tu me amas
y tal cual yo, siempre te amé.
Recibe un beso en tu alma.
TENGO MIEDO DE TU AMOR

Como el viento que dejo, tras marcharme,
me llegan tus palabras y tu aliento.
Tengo miedo de tu forma sublime para amarme
de que el eco de mi voz explote tu alma como vidrios
saltando en tu ventana.
Tengo miedo de ese amor con que me amas
sin lienzos, sin pinturas que derramen, que te esfumes en silencios
flotando en una rama sin tu voz ni pensamiento.
Solo quiero tenerte entre mis brazos
para ensayar en tu cuerpo mis locuras
ser gota de lluvia que humedezca tus penas y amarguras
que tu alma con la mía se entrelacen en un manto de seda que nos una.
Gracias amor por tu modo inmortal con que me amas, por tu esencia , por tus ganas,
por quererte inmolar entre mis brazos sin tiempo ni destiempo,
gracias amor por tus encantos, porque tu vida sea un cúmulo de sueños,
por dejarme pernoctar entre tus huesos, en tu carne y en tus besos.
Tengo miedo de ese amor con que me amas
por creerme tu dueño,
por dejarme ser yo quien te ilumine, te dibuje o te imagine.
por dejar que te quiera a mi manera
por tu amor tan intenso y tan sublime
por plasmarme en tus líneas y en tus versos,
por tu amor tan irreal y verdadero.
Tan tuyo
tan mío
tan nuestro.
Recibe un beso en tu alma
me llegan tus palabras y tu aliento.
Tengo miedo de tu forma sublime para amarme
de que el eco de mi voz explote tu alma como vidrios
saltando en tu ventana.
Tengo miedo de ese amor con que me amas
sin lienzos, sin pinturas que derramen, que te esfumes en silencios
flotando en una rama sin tu voz ni pensamiento.
Solo quiero tenerte entre mis brazos
para ensayar en tu cuerpo mis locuras
ser gota de lluvia que humedezca tus penas y amarguras
que tu alma con la mía se entrelacen en un manto de seda que nos una.
Gracias amor por tu modo inmortal con que me amas, por tu esencia , por tus ganas,
por quererte inmolar entre mis brazos sin tiempo ni destiempo,
gracias amor por tus encantos, porque tu vida sea un cúmulo de sueños,
por dejarme pernoctar entre tus huesos, en tu carne y en tus besos.
Tengo miedo de ese amor con que me amas
por creerme tu dueño,
por dejarme ser yo quien te ilumine, te dibuje o te imagine.
por dejar que te quiera a mi manera
por tu amor tan intenso y tan sublime
por plasmarme en tus líneas y en tus versos,
por tu amor tan irreal y verdadero.
Tan tuyo
tan mío
tan nuestro.
Recibe un beso en tu alma
EL POR QUE AMO TUS MANOS

Cuando tus manos crucen mis manos muertas en mi pecho un día,
verás en ellas recuerdos, dolores y caricias.
recordarás entonces como tus manos jugaron con las mías
deslizando en mi cuerpo tus delicias.
De como tus manos pusieron en mis manos aquel anillo blanco,
blanco color de tu sonrisa,
Recordarás entonces nuestros sueños envueltos en neblina
con tus manos en mis manos cruzando aquella esquina
hacia un mundo tan nuestro y tan divino.
Amo tus manos porque tus manos cubrieron la miseria de mis pasos derrotados
y mis miedos corriendo hacia el abismo.
Porque tus manos con mis manos encontraron el camino para volver a nuestra casa
en los momentos de hiel y de resaca.
porque tus manos fueron sueños soñando en una espera
cuando en la tierra solitaria y fría
atizabas la hoguera... soñando una esperanza.
Porque tus manos y mis manos posadas en tu vientre
Dieron calor y ternura a un hijo que en cimientes buscábamos los dos.
Y amo tus manos buscando hacia las mías
para que no estuviera en desvelo ni tan solo
porque mis manos en tus manos fueron cielo
y tus manos en mis manos curan lodos.
Un beso para tu alma.
verás en ellas recuerdos, dolores y caricias.
recordarás entonces como tus manos jugaron con las mías
deslizando en mi cuerpo tus delicias.
De como tus manos pusieron en mis manos aquel anillo blanco,
blanco color de tu sonrisa,
Recordarás entonces nuestros sueños envueltos en neblina
con tus manos en mis manos cruzando aquella esquina
hacia un mundo tan nuestro y tan divino.
Amo tus manos porque tus manos cubrieron la miseria de mis pasos derrotados
y mis miedos corriendo hacia el abismo.
Porque tus manos con mis manos encontraron el camino para volver a nuestra casa
en los momentos de hiel y de resaca.
porque tus manos fueron sueños soñando en una espera
cuando en la tierra solitaria y fría
atizabas la hoguera... soñando una esperanza.
Porque tus manos y mis manos posadas en tu vientre
Dieron calor y ternura a un hijo que en cimientes buscábamos los dos.
Y amo tus manos buscando hacia las mías
para que no estuviera en desvelo ni tan solo
porque mis manos en tus manos fueron cielo
y tus manos en mis manos curan lodos.
Un beso para tu alma.
PARA QUE TU ME ENCUENTRES

Por que se que me buscas en brújulas perdidas
y tus ansias se hielan buscando amaneceres,
mis noches fueron tuyas, fueron tibios los placeres.
No me busques en lugares escondidos, ni en rastrojos
donde el viento regresa arrepentido,
ni en silencios ni en olvidos,
no me busques en pasillos largos ni en rojos de sangre
mirando hacia la nada.
Búscame en las notas bellas de una canción que compartimos
así no habrá silencios, solo ruidos.
Y entonces los arpegios retumbarán tu alma
notándome presente, sin haberme ido.
Ya no hacen falta las velas ni el fuego ni las llamas
para buscarme en oscuros rincones donde tu voz no llega,
Búscame en el fondo de tu alma y así verás brillar muchas estrellas.
Ya no hace falta que tu voz se calle ahogando las palabras
buscándome en desiertos o en los mares
no creas que tu voz no me alcanza o que te sientes muda
tu voz esta en mi alma como una canción que siempre arrulla.
Tu sabes donde estoy por que me buscas?
si soy parte de ti y de tu cielo
soy parte de tu alma, de tu piel y tu consuelo.
Búscame en tus labios desesperadamente en tu voz en tu sonrisa
y en esa canción que con arpegios muy suavemente nos la trae la brisa.
Así que no habrá lágrimas, ni ausencias, ni rojos violentos
porque cambiaste la pintura,
porque cerré mis ojos para imaginar los tuyos
abiertos al mundo que nos mira,
y miraré en los tus tuyos, el alma y el paisaje
que el mundo te dejó para mis ojos.
Recibe un beso en tu alma.
y tus ansias se hielan buscando amaneceres,
mis noches fueron tuyas, fueron tibios los placeres.
No me busques en lugares escondidos, ni en rastrojos
donde el viento regresa arrepentido,
ni en silencios ni en olvidos,
no me busques en pasillos largos ni en rojos de sangre
mirando hacia la nada.
Búscame en las notas bellas de una canción que compartimos
así no habrá silencios, solo ruidos.
Y entonces los arpegios retumbarán tu alma
notándome presente, sin haberme ido.
Ya no hacen falta las velas ni el fuego ni las llamas
para buscarme en oscuros rincones donde tu voz no llega,
Búscame en el fondo de tu alma y así verás brillar muchas estrellas.
Ya no hace falta que tu voz se calle ahogando las palabras
buscándome en desiertos o en los mares
no creas que tu voz no me alcanza o que te sientes muda
tu voz esta en mi alma como una canción que siempre arrulla.
Tu sabes donde estoy por que me buscas?
si soy parte de ti y de tu cielo
soy parte de tu alma, de tu piel y tu consuelo.
Búscame en tus labios desesperadamente en tu voz en tu sonrisa
y en esa canción que con arpegios muy suavemente nos la trae la brisa.
Así que no habrá lágrimas, ni ausencias, ni rojos violentos
porque cambiaste la pintura,
porque cerré mis ojos para imaginar los tuyos
abiertos al mundo que nos mira,
y miraré en los tus tuyos, el alma y el paisaje
que el mundo te dejó para mis ojos.
Recibe un beso en tu alma.
PARA QUE NO TE VAYAS

Llegaré a ese lugar antes que te vayas
Y recogeré el latido de tu corazón a través de tu mirada.
Recogeré en tu piel aún salobre las ansias bañadas por estrellas llenándome de luz hasta que pueda..
Antes que te vayas escribiré en tu piel las ansias de mis dedos
De mis noches sin ti, de los silencios y mis miedos;
de las cosas que dije entre dormido con la ausencia cargada de esperanzas.
Te dejaré marcadas las caricias soñadas entre lunas
cuando mis labios besaban las almohadas,
te dejaré marcadas las pasiones y ternuras
mientras soñaba tu cuerpo siempre a oscuras.
No dejaré que te vayas sin mis besos,
que se humedezcan también tus pensamientos
Con el abrazo reprimido que llevo en tanto tiempo.
Antes que te vayas robaré con mis manos tus caderas
Y me llenare de aromas con el roce sutil del vientre tuyo
Me quedaré con tu sonrisa y tus espasmos que en la brisa
cantarán como un arrullo.
Ya no habrá mas esperas porque todo, todo será mío.
Tus ansias, tus quejidos, tus labios, tus latidos,
Tu pensar jugando entre mis sienes ,
Tu voz confundida con mi aliento,
Tus manos enredadas con mis manos
Y tu alma no será tu alma, será mi pensamiento.
Recibe un beso en tu alma.
Y recogeré el latido de tu corazón a través de tu mirada.
Recogeré en tu piel aún salobre las ansias bañadas por estrellas llenándome de luz hasta que pueda..
Antes que te vayas escribiré en tu piel las ansias de mis dedos
De mis noches sin ti, de los silencios y mis miedos;
de las cosas que dije entre dormido con la ausencia cargada de esperanzas.
Te dejaré marcadas las caricias soñadas entre lunas
cuando mis labios besaban las almohadas,
te dejaré marcadas las pasiones y ternuras
mientras soñaba tu cuerpo siempre a oscuras.
No dejaré que te vayas sin mis besos,
que se humedezcan también tus pensamientos
Con el abrazo reprimido que llevo en tanto tiempo.
Antes que te vayas robaré con mis manos tus caderas
Y me llenare de aromas con el roce sutil del vientre tuyo
Me quedaré con tu sonrisa y tus espasmos que en la brisa
cantarán como un arrullo.
Ya no habrá mas esperas porque todo, todo será mío.
Tus ansias, tus quejidos, tus labios, tus latidos,
Tu pensar jugando entre mis sienes ,
Tu voz confundida con mi aliento,
Tus manos enredadas con mis manos
Y tu alma no será tu alma, será mi pensamiento.
Recibe un beso en tu alma.
SIEMPRE SERA LA AURORA

Siempre será la aurora testigo de noches insepultas,
de palabras que pasan al olvido,
de prisiones en pechos compungidos y de almas buenas cuando el día repunta.
La aurora también limpia oscuros sentimientos, sacude el polvo de palabras vanas,
de las cosas que fueron como un cuento y el agrio amor con que se ama.
La aurora arroja al viento secretos nocturnales,
de pasiones, de silencios y dolores,
de palabras que fueron en la noche tópicos de amor y de clamores.
Siempre será la aurora la dulce espina que hace sangrar la dulce herida,
la que lleva el sabor de un tierno roce y el dulce amor de mirar como me miras.
Será la aurora la que siembre el paisaje de amor en tus pupilas,
en las ansias benditas de unas bocas y el dulce mal de tus heridas.
Recibe un beso en tu alma.
de palabras que pasan al olvido,
de prisiones en pechos compungidos y de almas buenas cuando el día repunta.
La aurora también limpia oscuros sentimientos, sacude el polvo de palabras vanas,
de las cosas que fueron como un cuento y el agrio amor con que se ama.
La aurora arroja al viento secretos nocturnales,
de pasiones, de silencios y dolores,
de palabras que fueron en la noche tópicos de amor y de clamores.
Siempre será la aurora la dulce espina que hace sangrar la dulce herida,
la que lleva el sabor de un tierno roce y el dulce amor de mirar como me miras.
Será la aurora la que siembre el paisaje de amor en tus pupilas,
en las ansias benditas de unas bocas y el dulce mal de tus heridas.
Recibe un beso en tu alma.
Como si hubiese muerto
Las calles están solas, todas las puertas cerradas y el viento sopla fuerte silbando en los cristales. Parece que no hay nadie, la noche llega y en la tarde casi oscura,
mis pasos se apresuran buscando algún refugio en tantas soledades.
No hay luces en las casas, no hay luces en la calle, no hay ruidos, no hay llantos, la ciudad quedó oscura y callada.
El viento cesó y comenzó el silencio, un silencio plano y afónico como en el mundo de los muertos.
Es tarde, estoy cansado, y sin embargo el sueño no llega.
Estoy en una plaza con plantas y con flores, sin viento sin ruidos, sin olores.
El cielo oscuro no deja ver estrellas y siento que mi alma se ha quedado sola;
Por que! por que te fuiste sin decirme nada? sin dejar que te viese, sin verme en tu mirada?
Sin ti no puedo proseguir, todo se nubla y todo es nada. No brillan las estrellas, no hay fuentes ni riachuelos, ni voces en el puente, ni luces en las casas, ni flores con olores.
Todo está opaco, siniestro , sumergido; Y como tu no estás, yo seguiré viviendo en este olvido.
Besos para tu alma.
mis pasos se apresuran buscando algún refugio en tantas soledades.
No hay luces en las casas, no hay luces en la calle, no hay ruidos, no hay llantos, la ciudad quedó oscura y callada.
El viento cesó y comenzó el silencio, un silencio plano y afónico como en el mundo de los muertos.
Es tarde, estoy cansado, y sin embargo el sueño no llega.
Estoy en una plaza con plantas y con flores, sin viento sin ruidos, sin olores.
El cielo oscuro no deja ver estrellas y siento que mi alma se ha quedado sola;
Por que! por que te fuiste sin decirme nada? sin dejar que te viese, sin verme en tu mirada?
Sin ti no puedo proseguir, todo se nubla y todo es nada. No brillan las estrellas, no hay fuentes ni riachuelos, ni voces en el puente, ni luces en las casas, ni flores con olores.
Todo está opaco, siniestro , sumergido; Y como tu no estás, yo seguiré viviendo en este olvido.
Besos para tu alma.
ALMA DE TI Y DE LOS OTROS.
Soy eterea, callada y escondida
soy un cofre que alberga noche y día,
soy tu almohada, tus nocturnos y tus algarabías.
Voy contigo de la mano por caminos de flores y de espinas
por los caminos del llanto, de la risa y el quebranto,
Soy un suspiro en la brisa de amaneceres radiantes y
Soy ruda, amarga y estresante, melancolica, pensante.
Soy un río para que tú me navegues con tus velas y tus ansias
con tu fuerza, tu coraje y tu costancia; soy esponja de amores y dolores
cuando buscas horizontes, cuando buscas ternura o escuchas cantos de silsontes.
Soy viajera, sedienta de raíces.
soy éfimera y quimera, soy nostalgia que cura cicatrices,
Soy arena de mar en sal disuelta
soy historia de huracanes, de vientos y de brisas, de perfumes que fueron en la siesta
y perfumes que arrancan tu sorisa.
soy un cofre que alberga noche y día,
soy tu almohada, tus nocturnos y tus algarabías.
Voy contigo de la mano por caminos de flores y de espinas
por los caminos del llanto, de la risa y el quebranto,
Soy un suspiro en la brisa de amaneceres radiantes y
Soy ruda, amarga y estresante, melancolica, pensante.
Soy un río para que tú me navegues con tus velas y tus ansias
con tu fuerza, tu coraje y tu costancia; soy esponja de amores y dolores
cuando buscas horizontes, cuando buscas ternura o escuchas cantos de silsontes.
Soy viajera, sedienta de raíces.
soy éfimera y quimera, soy nostalgia que cura cicatrices,
Soy arena de mar en sal disuelta
soy historia de huracanes, de vientos y de brisas, de perfumes que fueron en la siesta
y perfumes que arrancan tu sorisa.
Soy pañuelo para enjugar tus lágrimas
Soy confusa, me empaño y me estravío escuchando de ti los sueños rotos...
Soy el Alma....de ti y de los otros.
Os devuelvo los besos
ALGO DE ESTRÉS O DE CANSANCIO.
Es tarde y tengo sueño, en mi alma hay un abismo.
Estoy rodeado de sombras que parecen rostros.
En la ventana se oyen ruidos, como crujidos de papel,
No sé... quizá sea el viento.
La vida que siempre está expuesta a luz y sombra
También se expone a la congoja y a la muerte.
.
Y el orbe... el orbe está indecente, la capital enloquecida.
No sabemos si la culpa es de la luz o de la sombra
Es como si alcanzáramos un tiempo indebido.
La poesía se aleja... se desorbitan los ojos tornándose las manos temblorosas.
Mañana los caminos tendrán polvo y trazaré mis huellas en la huida, de un día de desdichas y cansancio.
Estoy rodeado de sombras que parecen rostros.
En la ventana se oyen ruidos, como crujidos de papel,
No sé... quizá sea el viento.
La vida que siempre está expuesta a luz y sombra
También se expone a la congoja y a la muerte.
.
Y el orbe... el orbe está indecente, la capital enloquecida.
No sabemos si la culpa es de la luz o de la sombra
Es como si alcanzáramos un tiempo indebido.
La poesía se aleja... se desorbitan los ojos tornándose las manos temblorosas.
Mañana los caminos tendrán polvo y trazaré mis huellas en la huida, de un día de desdichas y cansancio.
QUIERO QUE SEPAS PEQUEÑA

Quiero que sepas pequeña lo que quizás algún día,
te contaron de otra forma sin saber que no entendías.
Vas a saber lo que quiero,
que soy poeta y me muero por enseñarte en la vida,
y hasta el por que de la luz que a lo lejos da el lucero,
y hasta por que me desvivo cuando andaregueando el monte,
busco calmarme la sed con agua de tinajero.
Sabrás también hija mía, lo bello que es el amor,
el amor sincero y dado, sin que lo abrase el pecado
ni lo atormente el rencor.
Sabrás por que en los caminos se encuentran piedras tan grandes,
que al tropiezo nos dan sangre y nos enseñan mejor.
Sabrás que somos amigos, y que entre tu vida y yo,
sólo existe un breve espacio del tamaño de una flor.
Grande sería mi pecado si me callara en tu voz,
si me cruzara de brazos para verte caminar,
si por caminos tortuosos te dejara despeñar.
Eres cual polen de flores que en el aire se remonta,
y al soplo de alientos vas encausando tu camino,
Sabrás también que el timón que de tu mano voltea,
tiene huellas de tu padre y los versos de un amigo.
Sabrás también hija mía que una lágrima conmueve,
Que una risa al aire estalla y una tristeza nos cala,
y que es bonito y sabroso cobijarnos cuando llueve.
Sabrás de grande que un hijo deja por dentro la huella,
que forma savia en el tallo y que su luz es de estrella.
Que cuando llantos escuchen pensarás que son sus llantos,
Buscarás cosas de estuche y recurrirás al canto;
Será tu vida, claro!! Lo amarás tanto.
Temblarás hija mía, cuando al parecer sobre una ola,
una cabeza pequeña a lo lejos se hunde sola.
Y en el trapecio de un parque se le deslice la mano,
o en la rodilla sangrienta verás que se forma el grano.
Sabrás también hija mía lo lindo de las palabras,
las palabras sin castigo que en la niñez recibiste,
Sabrás lo lindo que es ver al pájaro que en la mano,
en confianza come alpiste.
RECUERDOS DE MI INFANCIA
En el aire se conjuga el color y olor de la mañana, y un jardín nos deleita bajo la sombra de las
nubes.
Allí despierta la casa en el frescor del día, con ajetreos y cantos, y también con mil quietudes.
Era un despertar de alegre campo con la brisa tornando en las ventanas, con el agua corriendo entre las piedras en el torrente suave de quebradas.
Con los pájaros saltando de sus nidos y los peones marchando a sus quehaceres, con la luz de aquel sol desprevenido sobre la espalda y manos de hombres y deberes.
Recuerdo el patio de mi infancia con jazmines, muy cerca del camino donde mi abuelo llegaba con su caballo y enjalme, con sudor de los trajines.
A mi madre caminando en la sombra y corredores, con mi fresca inocencia de las noches y sus terribles momentos sin amores.
Era una casa de aleros, de empedrados, de ladrillos, de oscuridad y de miedos. Con canto y grillos siniestros, con estrellas y luceros.
Era de paz, de angustia, de tormentos; y de silencios que tibios se transformaron en miedos.
Una casa solariega en un cruzar de caminos, donde había huertas y frutos, muchos frutos de lechosas, naranjos y mandarinos.
Un potreo y muchas vacas, caminos de vecindad, caminos de gente alegre que bajan para comprar.
Los domingos era fiesta. Toda la gente bajaba,
y se llenaba el camino y se llenaba el corral, y se llenaba de cestas los corredores y el patio, y los perfumes molestos se esparcían por el lugar.
Todos marchaban a misa, y en la casa, soledad.
Y un silencio con la espera se mitigaba en la brisa, cuando de pronto un murmullo a la hora y en la mesa se aprestaban a almorzar.
Luego partían con aperos, con canastas y sombreros,
serpenteaban el camino que bordeaba la quebrada con sus sobrillas de trapo, con caballos y talegos. Con su adiós de vuelvo pronto, con su adiós de un hasta luego.
Recuerdo siempre las noches cuando los grillos cantaban entretejiendo un quejido que prolongaba el silencio, un silencio que arañaba, que entrecortaba el suspiro y el pensamiento cortaba
A la mañana siguiente el aire se juntaba con el sol y con las sombras, con ajetreos y quietudes, con el agua corriendo entre las piedras, con los pájaros saltando de sus nidos, con los hombres marchando a sus quehaceres bajo la luz de aquel sol desprevenido.
Allí despierta la casa en el frescor del día, con ajetreos y cantos, y también con mil quietudes.
Era un despertar de alegre campo con la brisa tornando en las ventanas, con el agua corriendo entre las piedras en el torrente suave de quebradas.
Con los pájaros saltando de sus nidos y los peones marchando a sus quehaceres, con la luz de aquel sol desprevenido sobre la espalda y manos de hombres y deberes.
Recuerdo el patio de mi infancia con jazmines, muy cerca del camino donde mi abuelo llegaba con su caballo y enjalme, con sudor de los trajines.
A mi madre caminando en la sombra y corredores, con mi fresca inocencia de las noches y sus terribles momentos sin amores.
Era una casa de aleros, de empedrados, de ladrillos, de oscuridad y de miedos. Con canto y grillos siniestros, con estrellas y luceros.
Era de paz, de angustia, de tormentos; y de silencios que tibios se transformaron en miedos.
Una casa solariega en un cruzar de caminos, donde había huertas y frutos, muchos frutos de lechosas, naranjos y mandarinos.
Un potreo y muchas vacas, caminos de vecindad, caminos de gente alegre que bajan para comprar.
Los domingos era fiesta. Toda la gente bajaba,
y se llenaba el camino y se llenaba el corral, y se llenaba de cestas los corredores y el patio, y los perfumes molestos se esparcían por el lugar.
Todos marchaban a misa, y en la casa, soledad.
Y un silencio con la espera se mitigaba en la brisa, cuando de pronto un murmullo a la hora y en la mesa se aprestaban a almorzar.
Luego partían con aperos, con canastas y sombreros,
serpenteaban el camino que bordeaba la quebrada con sus sobrillas de trapo, con caballos y talegos. Con su adiós de vuelvo pronto, con su adiós de un hasta luego.
Recuerdo siempre las noches cuando los grillos cantaban entretejiendo un quejido que prolongaba el silencio, un silencio que arañaba, que entrecortaba el suspiro y el pensamiento cortaba
A la mañana siguiente el aire se juntaba con el sol y con las sombras, con ajetreos y quietudes, con el agua corriendo entre las piedras, con los pájaros saltando de sus nidos, con los hombres marchando a sus quehaceres bajo la luz de aquel sol desprevenido.
BUSCANDONOS
En la tarde casi oscura te vi fluir casi desnuda
por los abismos de todo un infinito.
Porque se que me buscas perdido entre la gente,
levantaré mis brazos para que no me pierdas en silencios.
Y te encontraré en las calles dibujadas de mi mente
mirándote venir desde el ocaso
Aquí en mis pensamientos guardaronse tus huellas.
Aquí mi pensamiento cubierto está de ti,
y mi alma está surcada de paz y sin querellas
de no olvidarte nunca porque estás en mi.
Seré la estrella surgida de cenizas
besadas por el canto de peces en el mar
y emergeré al espacio para alumbrar tus noches,
noches de plenilunio,
y de aguas llenas deseándote encontrar.
Y buscaré tus pasos en los caminos de piedra
bañados cual alfombra en hojas del otoño
y encontraré en tus brazos gemidos y susurros
de rojos pasionales.
De tu piel húmeda absorberé deseos regados por la luna
para quedarme siempre en tu mirada
antes que el diluvio convierta el amor en marejada.
Recibe un beso en tu alma.
por los abismos de todo un infinito.
Porque se que me buscas perdido entre la gente,
levantaré mis brazos para que no me pierdas en silencios.
Y te encontraré en las calles dibujadas de mi mente
mirándote venir desde el ocaso
Aquí en mis pensamientos guardaronse tus huellas.
Aquí mi pensamiento cubierto está de ti,
y mi alma está surcada de paz y sin querellas
de no olvidarte nunca porque estás en mi.
Seré la estrella surgida de cenizas
besadas por el canto de peces en el mar
y emergeré al espacio para alumbrar tus noches,
noches de plenilunio,
y de aguas llenas deseándote encontrar.
Y buscaré tus pasos en los caminos de piedra
bañados cual alfombra en hojas del otoño
y encontraré en tus brazos gemidos y susurros
de rojos pasionales.
De tu piel húmeda absorberé deseos regados por la luna
para quedarme siempre en tu mirada
antes que el diluvio convierta el amor en marejada.
Recibe un beso en tu alma.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)