¡Ojalá! Estuvieras aquí dijiste un día;
como si el viento hubiese borrado todo,
Como si no quedase el recuerdo
de lo que fue visible codo a codo.
Y entonces por que morir?
Si la fragancia del recuerdo también vive
y en ella transformamos y con ella amamos?
Deja que el viento lleve también sus soledades,
deja que en la antesala del zaguán herido
resuene el timbre, el timbre dulce que alabará tu oído.
habrá un amigo deseando compañía,
que a tus ojos vendrán nuevas imágenes...
que llenarán tu alma de nuevas poesías.
Entrelazando pupilas serás feliz cuando lo escuches;
entonces amarás con todo,
con el límpido cielo y lo sucio del lodo.
serás como un sendero de caminitos de invierno
resbalando entre las piedras que tus pies van recorriendo.
la vida misma te llenó de infamias;
un aletear de alas,
un vuelo de las mariposas.
en los arroyos tus labios sonreirán,
sentirás a los ángeles rezando
cuando Dios te permite descansar.
no sabrás entonces si te están pensando,
o eres tú que piensas sin ningún dolor.
y encuentres en el otro el eco de tu ser,
de ser como tú eres, de ser como tú piensas
sin nada que esconder.
serás tu misma con tú propia esencia,
fiel a tus ansias y fiel a tu existencia.
Es que me alegra verte en tú ilusión.