NIÑOS DE LA TIERRA. ÁBRELES TU CORAZÓN



Pigmeo, negro, amarillo,
indios y blancos son especie,
especies en sociedad, con sus cantos de estribillo
y cantos de libertad.

Los ojos de mi corazón
hoy miran a los niños de la tierra.
a los millones de niños que forman el canto,
el canto de un nuevo amanecer.

Ese amanecer distinto de niños sin tropel,
de esos niños poetas,
de esos niños que pintan barquitos de papel.

De esos niños profundos, pensantes, taciturnos,
de los que abren sus manos al viento
para volar senderos,
como asi vuelan sus cometas en los desfiladeros.

De aquellos que bailan trompos en el patio;
y los que sueñan con zapatos.
Los que en ranchos grises de madera
adormecen mil sueños en la espera.

De esos niños que miran al viento
y son futuro en la canción,
esos niños sucios de ropajes rotos,
llenos de risa y de valor.

Hoy mi corazón mira donde la hierba crece
y escucho su lamento.
No! No llores tierra; que los niños ríen,
que los niños cantan,
que ellos forman la rueda,
la rueda de la esperanza,
que son semilla fecunda y sus voces son canción.
¡No llores tierra! Ábreles tu corazón.