A MIS HIJOS

Mis hijos/*

Ya mi sangre se fue hacia otras venas
Y poco a poco el corazón declina.
Ya las flores crecieron regadas de mi mano y sus pétalos esparcen aroma en otras vidas.

Ya mi cuerpo, señor, cansado esta pidiendo un reposo que abone los jardines, un recodo de paz... en tus confines.

Por eso, Dios, siembra mi cuerpo junto a las flores que tu luz me ha dado, hazme raíces, prolonga el gozo que tu me has regalado.

Ya los cantos de amor bien concebidos son un preludio de mi muerte bella, y en la conciencia de quererlos tanto,
Yo he sido luz..., ellos estrellas.

Reciban un beso en sus almas