Y COMPARAN


Muro invisible que la envidia enviste
tras el dejar de hacer en las miradas
porque la luz les asusta cuando el bien les llega
y torpezas inferiores les congelan.

silencios estruendosos
que pintan de amarillo
el hambre generada de un poema,
y un celar del gozo ajeno
queriendo poseer el alma buena.

y comparan queriendo ser espuma
con solo ver el río frotando las riveras,
mirar las flores húmedas queriendo ser rocío,
y ante el verdor de una montaña
se tornan verdes sus ojos del hastío.

Perdón para sus almas.