MIRANDO LA INDIGENCIA


En este mirar imágenes de indigencia
que golpean y socavan la conciencia
que se sufre en lastimar de enojo
me asusta y me congojo
en el trémulo preámbulo en el que escribo.

Y marco brecha por la calle abierta
donde mis ojos estáticos contemplan
penurias que vivimos trenzadas del dolor humano.

Porque se escapa de mis manos,
porque solo queda el clamor de la esperanza
en un mundo que avanza y que jacta
sin presentir el desatino de no cubrir la falta.

Y se vuelve abismo
oscuro transitar con noches de hambre
que la ciudad cansina no percibe
indolente quizá sin que se anime
a descubrir el dolor que en ese enjambre
ven mis pasos del camino.

Son carencias sin abrigo
que se arriman bordeando basureros
son fracasos tapados de sombreros
sin apoyo ni esfuerzo de razón humana.

Son las voces sin mañana
tapiadas de noche balbuceante
urgidos del licor para el olvido
con los ojos cerrados o distantes.

Fueron niños del olvido
que hoy repiten en otros el silbido
marcados del color bermejo
sangrando en el sangrar... cuando me quejo.