Un adiós para Ana


Hoy te presentas con nombre de poema
y al mirarme en tus ojos de silencios
se encienden mis pupilas.
Humedezco mis labios despertando deseos,
mientras tú, destello de un lirismo, te evaporas.
Y entonces me pregunto...por que estuviste
para luego en fuga esconderte toda,
esconder tu boca ajena de mis labios,
dejando solo lágrimas de un verso...que también se fuga.
Estiro mis brazos buscando tus cabellos
y siento entre mis manos algodones de neblina,
música celeste, cantos de sirena.

Adiós...adiós