Ella se va como ave herida
Caracas 6 Julio del 2005
Que nada diga el viento, que no nos dé razón
pues somos dos corrientes de aguas primorosas
que riegan los estíos y el paso de las cosas
bañadas por la espuma de un solo corazón
Ay! Hija mía, hija de mi alma;
dame tu mano, cierra los ojos y pidamos al cielo su reposo.
Ella se va como ave herida
en sollozos callados cada día.
Sin embargo suspira y coge impulso
aleteando sus alas con denuedo
quiere verte feliz y en su desvelo
se enternece de amor por tus destellos.
Hoy llegamos mí bien, a un punto triste mitigando los dos la compañía,
pues somos, tres, solo tres en la agonía
y luego dos como jamás quisiste.
Ella se va bien lo sabemos
pero nos queda el recuerdo silencioso
del saber que la amamos cuando menos
en las horas de angustia sin reposo.
Ella guarda en sus ojos la mirada
de preguntarnos siempre que nos pasa....
-Nos pasa eso amor; que cual cascada
se derraman las lágrimas en casa.
Gracias mi bien por tus posturas
por tu emblema de dar a manos llenas
por quererla tan lejos del ocaso
y tan cerca quizá como una estrella.
Gracias mi amor por tus encantos
por tu forma valiente y decidida
por tu franca sonrisa como el canto
y tú abrazo de amor sin despedida.
Pues eso somos con razón;
dos corrientes de aguas primorosas
que riegan los estíos y el paso de las cosas
bañadas por la espuma de un solo corazón.
Gerardo Omaña Marques
Mostrando entradas con la etiqueta Recomendados. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Recomendados. Mostrar todas las entradas
SOY EL MIEDO
Soy un misterio oscuro, cambiante e impredecible
Soy yo mismo, soy la otredad en que tu eres, el abismo..
Soy como un largo y angustioso escalofrío
que giro en torno de agitadas sienes
Vengo de oscuros rincones a perturbar tus ánimos y tus deseos
Vengo vestido en recelos, aprensiones y amenazas
Soy la sombra de un trauma que incomoda y que arrebata.
Soy tu riesgo, tu inquietud colada en la mirada de
tu nervioso estar en los afanes
Soy tu ansiedad, tu agitación y tu zozobra
Soy abstracto y repentino confundiendo tu memoria.
Soy como la chispa que llega al espinazo
Y con ella te deprimo o paralizo
También impropiamente soy tu sombra
Convertida en imagen con hechizos.
Soy quien te hace ver como un paisaje, objeto inanimado,
De miradas que escrutan y son indiferentes
O miradas convexas que te arrugan la frente.
Soy pecado, soy culpa, Soy el miedo.
Reciban un beso en el alma.
Soy yo mismo, soy la otredad en que tu eres, el abismo..
Soy como un largo y angustioso escalofrío
que giro en torno de agitadas sienes
Vengo de oscuros rincones a perturbar tus ánimos y tus deseos
Vengo vestido en recelos, aprensiones y amenazas
Soy la sombra de un trauma que incomoda y que arrebata.
Soy tu riesgo, tu inquietud colada en la mirada de
tu nervioso estar en los afanes
Soy tu ansiedad, tu agitación y tu zozobra
Soy abstracto y repentino confundiendo tu memoria.
Soy como la chispa que llega al espinazo
Y con ella te deprimo o paralizo
También impropiamente soy tu sombra
Convertida en imagen con hechizos.
Soy quien te hace ver como un paisaje, objeto inanimado,
De miradas que escrutan y son indiferentes
O miradas convexas que te arrugan la frente.
Soy pecado, soy culpa, Soy el miedo.
Reciban un beso en el alma.
ESA CANCION TAN TRISTE
Esa suave canción que estás oyendo
Tiene mucho de mi alma y de mi vida.
Tiene mucho de ti, y en mis secretos está la lágrima que rueda todavía.
Y se parece a mi alma
Porque en ella brotan notas de amor y fantasía.
Son ternuras rotas, son quejas sin calma, que aprisionan fuerte las penas del alma.
Parece que brotara de un lago dorado,
Y de su orilla quieta con las mariposas, viniera a mi lado a contarme cosas.
A decirme basta no pienses en ella.
¿Y en ondas de luna quedarme sin verla?
Eso no es posible, pues mi amor es inmenso, más inmenso sin ella.
No podría viviendo ser como una estrella; la estrella es lejana, y yo la prefiero junto a mi ventana.
Esas notas hablan, esas notas lloran.
Parecen un recuerdo que viviera ahora;
Y hasta su perfume su atuendo de flores, llegan a mi mente como luz de aurora.
Esa canción congoja mi alma, porque tiene el sabor de despedida, de esa muerte fatal e inoportuna,
Que ciega de dolor toda mi vida.
Tiene mucho de mi alma y de mi vida.
Tiene mucho de ti, y en mis secretos está la lágrima que rueda todavía.
Y se parece a mi alma
Porque en ella brotan notas de amor y fantasía.
Son ternuras rotas, son quejas sin calma, que aprisionan fuerte las penas del alma.
Parece que brotara de un lago dorado,
Y de su orilla quieta con las mariposas, viniera a mi lado a contarme cosas.
A decirme basta no pienses en ella.
¿Y en ondas de luna quedarme sin verla?
Eso no es posible, pues mi amor es inmenso, más inmenso sin ella.
No podría viviendo ser como una estrella; la estrella es lejana, y yo la prefiero junto a mi ventana.
Esas notas hablan, esas notas lloran.
Parecen un recuerdo que viviera ahora;
Y hasta su perfume su atuendo de flores, llegan a mi mente como luz de aurora.
Esa canción congoja mi alma, porque tiene el sabor de despedida, de esa muerte fatal e inoportuna,
Que ciega de dolor toda mi vida.
CANTO DE PATRIA Y ESPERANZA
En una tarde mansa,
Devanando las tiras del hastío, la hierva en el jardín lozana
fue mi lecho febril con pétalos caídos;
Allí dormí la siesta de pájaros cantores y entré en un sueño largo de oscuro atardecer,
me hundí en las aguas mansas de ríos cantarines bañados por la bruma de sueños y querer.
Nadando entre raíces de árboles muy viejos, los peces preguntaron si yo era del ayer;
Y yo empecé la historia contando paso a paso, las cosas que mi alma quería estremecer.
Conté que allá en mi infancia un día de tinieblas,
surgió un fuerte viento con lluvias tormentosas que hundieron los tejados,
se hundieron y al bajar; quedaron bajo el agua las casas y las cosas,
los ríos y los caminos, la iglesia, el palomar, los árboles con frutas, las cercas y los prados,
y solo quedó el aire. Mi tierra no era tierra, todo se volvió mar.
Nadando aguas abajo las piedras tropecé,
y como grandes siluetas de rocas gigantescas truncaron mi nadar.
Por que tapan mi rumbo que busco ansiosamente?
Por que evitan que encuentre mi bello amanecer?
Y ellas dijeron __Debajo de nosotras están todas tus penas,
y todo cuanto anhelas jamás podrás hallar, es ya un imposible que encuentres lo que buscas,
aquí truncó la vida, aquí llegó el final.
Es más; si pasas, y al pasar; tan solo encontrarás abismos, abismos de agua y también de sal; No serán tuyas las cosas que anhelaste, serán del agua, serán del mar;
Serán sirenas o caracolas, serán ventiscas y aguas del mal,
Abismos dices? Abismos voy a cortar! Pues quiero pueblos y quiero gentes,
gentes de lucha para ganar.
No quiero patria desierta, no quiero patria en la sombra, ni quiero patria con tedio que no contenga memoria.
Mi patria debe ser justa, mi patria debe ser clara, muy clara como mi cielo, muy clara como el cristal, muy clara, clarita clara, como el canto del turpial.
Quiero rescatar mi patria del subsuelo en que se anida;
que sea la voz de mi llano; extenso, largo y tendido,
que resuene en el bramido, que deslumbre en los maizales,
que en la noche los cocuyos sean lumbre de soledades,
Que se escuchen sus maracas, sus joropos y timbales,
Que su tierra sea fecunda así como Dios la ha dado, para que de ella se brote
la espiga tras el arado.
Quiero rescatar mi patria; la quiero grande y hermosa como siempre fue soñada.
La quiero sobre los hombros de la simiente triunfal,
sobre los niños dormidos en el campo de lo irreal,
sobre el mendigo que arrastra su pena de mendigar,
Sobre el taladro que empuja para que pueda brotar,
la riqueza aprovechada de lo nuestro sin bozal.
La quiero así; Pletórica de ganas y de cantos, de impaciencias, de trillas y sin llantos,
de verdes vegas colmadas por el pasto, donde se rumien las vacas,
los becerros y quebrantos; Los cantos de ordeñadores y recuerdos del mastranto.
La quiero así; Pujante.
con furias del Orinoco, con estrellas en la frente,
con crisoles de su raza, con ovejas, con melaza,
con fríos cordilleranos de paisajes y escarlata
y con su cóndor en vuelo que planeando vaya viendo como crece y arrebata.
La quiero así; Fraterna, unida en un solo canto,
como un diamante de América dando brillo , dando ejemplo,
con vastedad de abrazos, de clamor continental,
marchando a todo galope como potro en vendaval,
como una lanza bravía, como una marcha triunfal.
¡Salgo del sueño y agrando mi universo!
Salgo del sueño cargado de banderas,
banderas de agua bendita, banderas de turupial,
de madre selvas que gritan cuando me pongo a soñar.
Banderas de niños pobres, de mendigos sin el pan,
de labriegos sin cosechas, de industriales sin afán.
Ya el viento viene por las costas viendo sudor de canastos,
bueyes de arado en montañas con su niebla y con su canto,
viendo llanos, viendo mar, viendo miseria y quebranto.
Si no sembramos banderas, quien nos va a secar el llanto?
Devanando las tiras del hastío, la hierva en el jardín lozana
fue mi lecho febril con pétalos caídos;
Allí dormí la siesta de pájaros cantores y entré en un sueño largo de oscuro atardecer,
me hundí en las aguas mansas de ríos cantarines bañados por la bruma de sueños y querer.
Nadando entre raíces de árboles muy viejos, los peces preguntaron si yo era del ayer;
Y yo empecé la historia contando paso a paso, las cosas que mi alma quería estremecer.
Conté que allá en mi infancia un día de tinieblas,
surgió un fuerte viento con lluvias tormentosas que hundieron los tejados,
se hundieron y al bajar; quedaron bajo el agua las casas y las cosas,
los ríos y los caminos, la iglesia, el palomar, los árboles con frutas, las cercas y los prados,
y solo quedó el aire. Mi tierra no era tierra, todo se volvió mar.
Nadando aguas abajo las piedras tropecé,
y como grandes siluetas de rocas gigantescas truncaron mi nadar.
Por que tapan mi rumbo que busco ansiosamente?
Por que evitan que encuentre mi bello amanecer?
Y ellas dijeron __Debajo de nosotras están todas tus penas,
y todo cuanto anhelas jamás podrás hallar, es ya un imposible que encuentres lo que buscas,
aquí truncó la vida, aquí llegó el final.
Es más; si pasas, y al pasar; tan solo encontrarás abismos, abismos de agua y también de sal; No serán tuyas las cosas que anhelaste, serán del agua, serán del mar;
Serán sirenas o caracolas, serán ventiscas y aguas del mal,
Abismos dices? Abismos voy a cortar! Pues quiero pueblos y quiero gentes,
gentes de lucha para ganar.
No quiero patria desierta, no quiero patria en la sombra, ni quiero patria con tedio que no contenga memoria.
Mi patria debe ser justa, mi patria debe ser clara, muy clara como mi cielo, muy clara como el cristal, muy clara, clarita clara, como el canto del turpial.
Quiero rescatar mi patria del subsuelo en que se anida;
que sea la voz de mi llano; extenso, largo y tendido,
que resuene en el bramido, que deslumbre en los maizales,
que en la noche los cocuyos sean lumbre de soledades,
Que se escuchen sus maracas, sus joropos y timbales,
Que su tierra sea fecunda así como Dios la ha dado, para que de ella se brote
la espiga tras el arado.
Quiero rescatar mi patria; la quiero grande y hermosa como siempre fue soñada.
La quiero sobre los hombros de la simiente triunfal,
sobre los niños dormidos en el campo de lo irreal,
sobre el mendigo que arrastra su pena de mendigar,
Sobre el taladro que empuja para que pueda brotar,
la riqueza aprovechada de lo nuestro sin bozal.
La quiero así; Pletórica de ganas y de cantos, de impaciencias, de trillas y sin llantos,
de verdes vegas colmadas por el pasto, donde se rumien las vacas,
los becerros y quebrantos; Los cantos de ordeñadores y recuerdos del mastranto.
La quiero así; Pujante.
con furias del Orinoco, con estrellas en la frente,
con crisoles de su raza, con ovejas, con melaza,
con fríos cordilleranos de paisajes y escarlata
y con su cóndor en vuelo que planeando vaya viendo como crece y arrebata.
La quiero así; Fraterna, unida en un solo canto,
como un diamante de América dando brillo , dando ejemplo,
con vastedad de abrazos, de clamor continental,
marchando a todo galope como potro en vendaval,
como una lanza bravía, como una marcha triunfal.
¡Salgo del sueño y agrando mi universo!
Salgo del sueño cargado de banderas,
banderas de agua bendita, banderas de turupial,
de madre selvas que gritan cuando me pongo a soñar.
Banderas de niños pobres, de mendigos sin el pan,
de labriegos sin cosechas, de industriales sin afán.
Ya el viento viene por las costas viendo sudor de canastos,
bueyes de arado en montañas con su niebla y con su canto,
viendo llanos, viendo mar, viendo miseria y quebranto.
Si no sembramos banderas, quien nos va a secar el llanto?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)