SE HUMEDECIERON MIS OJOS




A María Elena Ponce

Se humedecieron mis ojos
con el llanto del ángel que tu nombras.

Se abrieron a mi alma tus palabras,
y deshojadas tocaron mis sentidos.

Quise callar para escucharte,
para sentir el verbo entre mis sienes,
para mirar tras de mis pasos
tu recoger de rosas marchitadas.

Y me hice fuente de lágrimas vertidas
con la certeza de sentirte cerca
juntando nuestras almas en una primavera.

Y siento mis pupilas queriendo alzar un vuelo
para buscar las tuyas brillando en las estrellas,
ver la luna con su hermoso cielo
envidiando nuestro paso con destellos
desde el jardín azul de tus deseos.

Llego hasta ti, al mismo origen que imaginas
y con el mismo insomnio de tus noches.

Y te sueño sin duda en las palabras
con solo pronunciar tu nombre.

Te imagino, y me llega el manantial
donde la tierra se humedece, donde sacia su sed,
donde la hierva crece.

Y te imagino transcurriendo el tiempo
sin que el mundo te olvide,
porque eres luz que alumbra el alma con tus letras
meciendo el pensamiento.

Como dos llamas, tu voz junto a mi voz,
ya derramaron cantos a otras gentes,
ya el olor de los jazmines fue presagio en un dejar de huellas.

Y seremos lágrimas como semillas
para las madres de otros hijos que cantarán tu pluma con mis versos.

Se hará sentir el grito,el grito de tu alma y de mi alma,
llegará la luz y se extinguirá el abismo

Y es que tus manos y mis manos
trasmutaran por siempre a la heridas
para llegar por siempre hacia otras almas
con balsamo de lluvia entre los dedos.

Asi que no me pidas que me vaya
porque cerca estaré noche tras noche
en el mismo lugar que tu imaginas
y con el mismo insomnio...sin reproches.


Besos para tu alma